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Mujeres y colectivos feministas exigen un aumento del presupuesto destinado a salud, educación y otros rubros en pro a las mujeres cis y transgénero y no a la Guardia Nacional (GN) o a las Fuerzas Armadas, “cuya represión y hostigamiento hemos enfrentado las mujeres organizadas y en lucha a nivel nacional bajo este gobierno del Morena y los de la oposición conservadora”.

En un mitin en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, previo a la marcha anual por el Día de Acción Global por un aborto legal y seguro; representantes de la Coordinación 8M dieron un posicionamiento con las demandas prioritarias y pendientes que deja el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que hereda la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

“Nos pronunciamos por la defensa del Estado laico y la separación de la Iglesia y el Estado, frente a la ofensiva de sectores conservadores y los acercamientos del gobierno y de la presidenta electa Claudia Sheinbaum con las Iglesias. Nuestro derecho a decidir debe ser pleno, y por ello requerimos una educación sexual, a partir del nivel básico, sin estereotipos sexistas, con profesionales bajo un enfoque integral, con perspectiva de género, además de proporcionar anticonceptivos gratuitos a toda la población que lo necesite”, indicaron esta tarde.

A pesar de que se ha despenalizado el aborto en 12 entidades hasta las 12 semanas (Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Veracruz, Campeche y Chiapas); las mujeres subrayaron que también hay retrocesos para el movimiento.

“Denunciamos el avance reaccionario de sectores conservadores que quieren echar atrás esta conquista, como en Aguascalientes donde se redujo de 12 a 6 semanas el período despenalizado para acceder a este derecho. La derecha reaccionaria busca por distintas vías implementar su agenda antiderechos, atacando también a las disidencias sexo genéricas como con el pin parental o los ataques al derecho de matrimonio entre personas del mismo sexo”, denunciaron.

Además, reiteraron que el Estado debe asumir la responsabilidad de enfrentar la problemática como una cuestión de salud pública, la cual requiere presupuesto para realizar los procedimientos que permitan garantizar su derecho a decidir.

“No nos conformamos con que el aborto pase de ser clandestino a precario; consideramos que debería tratarse como un problema de salud pública y de desigualdad social, ya que son las mujeres y personas gestantes pobres y trabajadoras, muchas migrantes y jóvenes, las que se vean obligadas a acudir a clínicas clandestinas e insalubres poniendo en riesgo su salud y sus vidas”, lamentaron.

Otra de las demandas son guarderías gratuitas y aumentos a los salarios de las mujeres, acorde con la carestía de los productos de la canasta básica; lo anterior para garantizar condiciones de tiempo y espacio que les permitan ejercer una lactancia y maternidad plenamente satisfactorias: “porque la maternidad será deseada o no será”.

Previo a la marcha y las movilizaciones, en el templete ubicado en la Glorieta, decenas de mujeres compartieron sus experiencias interrumpiendo su embarazo y con la violencia machista que aún persiste en México. Como forma de protesta, mujeres colocaron la señalización de “Glorieta de las Mujeres que Luchan” en donde se encontraba los carteles nomenclador del Senado de la República y Paseo de la Reforma, respectivamente.

Con información de El Universal