Los estudiantes están por iniciar un nuevo ciclo escolar, muchos se entusiasman por ver a sus compañeros, mi nieto está feliz de su ingreso a la Universidad, otros por los útiles escolares; un gasto muy gravoso para muchos padres que tienen varios hijos y salarios que apenas les alcanzan para sobrevivir.
En algunos Estados el gobierno hace el servicio de ayudarles con los útiles escolares, los uniformes y hasta los zapatos, bueno, con los impuestos de los contribuyentes.
El neurocientífico Rodrigo Quian recomienda a los maestros no bombardear a los chicos con tanta información para que la repitan como pericos, la mayoría de las veces sin comprender el contenido.
Sería útil dedicarle más tiempo a estudiar menos contenidos, pero más a profundidad, en lugar de pasar de un tema a otro, quedarse con menos temas, pero tratar de asociarlos, de ponerlos en contexto y establecer relaciones entre ellos.
Al llevarlo a cabo el conocimiento queda más afianzado, recuerdan mejor y entienden mucho más.
En algunas escuelas particulares los saturan con materias y libros para que parezca que desquitan las colegiaturas, les recuerdo que menos, es más, mejor que inviertan en materias de arte.
Al respecto del celular comenta el experto: “acompaña en los momentos de aburrimiento en lo que no hacemos nada, el estímulo visual atrapa, de pronto unes las ideas y salen temas que no tenías, así como los videos en Tik-Tok de uno te lleva a otro y a otro y los chicos están tan absortos que no ponen un freno”.
La memoria está basada en recordar muy poca información y hacer una construcción en base al tema, de tal manera que tenemos falsas memorias.
La capacidad del cerebro es muy limitada, siempre estamos construyendo una realidad a partir de muy poca información.
Las personas contamos con neuronas relacionadas con lo que nos interesa, se forma memoria para temas de lo que nos es familiar, situaciones que son emocionales para bien o para mal.
Como ejemplo: si me encuentro con un tío que es muy amable, me trae recuerdos a la memoria, pero si pasa otra persona que no conozco no tengo información al respecto. Al codificar conceptos olvidamos detalles.
En otro tema confundimos inteligencia con memoria, es la manera en que evalúan en la escuela.
Pero la clave del funcionamiento de la inteligencia no es lo que recordamos, si no la cantidad que olvidamos; pero que paradoja: el olvido define la inteligencia humana, es la característica esencial de la inteligencia.
Al desarrollar un pensamiento en base a conceptos, se deja de lado una cantidad de detalles y eso permite hacer asociaciones mucho más avanzadas.
La inteligencia está basada en poder extraer lo que es esencial y dejar de lado los detalles, pensar sobre pensamientos, eso implica olvidar.
Este nivel de abstracción es exclusivo de los humanos y esa es la gran peculiaridad de la memoria humana que no poseen los animales.
La mente es el comportamiento de neuronas, el ejercicio de la voluntad es tomar decisiones en base a la activación de las neuronas.
Las decisiones son resultado de la actividad de neuronas y la actividad de neuronas es un proceso determinista.
Para que una neurona se dispare tiene que ver con los estímulos que recibe de otras neuronas o por un estímulo del exterior.
El proceso de toma de decisiones está predeterminado, es un asunto complejo, es parte de los estímulos.
Uno de los temas que deben fomentar los padres y los maestros es la seguridad y confianza en sí mismos, son los cimientos de la autoestima sobre los que construimos la interacción con el mundo.
Un niño con seguridad en él mismo, potenciará su aprendizaje, tendrá menos dificultades con el estudio, será más sociable, más creativo, sufrirá menos acoso y abuso sexual, estará motivado y aceptará críticas y correcciones incluso en su vida adulta.
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