Muchos ciudadanos nos sentimos muy bien representadas con la Ministra Norma Lucía Piña que es la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a pesar de que el presidente no deja de publicar su molestia, quiere que renuncie a como dé lugar. La Ministra reconoció en entrevista con Aristegui que lo que más le preocupa de la Iniciativa de Reforma es la elección directa de Jueces y Magistrados por voto popular. “Si un equipo elige al árbitro, la percepción que se tiene de que este sea imparcial queda muy cuestionada”
En entrevista con Adela Micha manifestó «al margen de que existan actualmente mujeres en cargos que reflejen algún poder, lo cierto es que no nos hemos liberado de la violencia machista», sentenció la Ministra.
Considera “que en general sigue existiendo violencia de género en contra de las mujeres que ocupan cargos importantes, por fortuna, no tanto como se violenta a las niñas, a las adolescentes, a las mujeres en la calle o en la familia, pero sí seguimos pagando un costo».
Orgullosa de su género, no ha necesitado imitar a los hombres para llegar a su cargo. Al respecto comentó “hay mujeres que toman el feminismo como bandera, yo lo tomo por convicción. Estoy convencida de la fuerza, del valor y de la capacidad de las mujeres, de esas mujeres que sacan a sus hijos adelante, es impresionante”
El presidente no le da importancia al conocimiento, a la experiencia, a los de la clase media nos llama aspiracionistas, no se dé cual clase social se considera. Asegura que cualquier joven recién egresado de abogado puede tomar el cargo de Juez, no se cansa de repetirlo en sus mañaneras, que puede saber lo que es juzgar de manera imparcial si todos los días juzga a los que considera que no hablan bien de él.
La Ministra fue elegida por sus conocimientos, cuenta con gran experiencia 36 años en servicio, una vida de trabajo y llegó a la presidencia de la SCJ por meritocracia.
Las carencias son una de las mejores formas de educar. Su padre falleció, la pequeña Norma contaba con ocho años. Su madre se hizo cargo de sus tres hijas mujeres, preocupada por si un día ella faltaba las educó para que fueran independientes, muy inteligente les indicó: «tienen que aprender a inyectar, a escribir a máquina y a manejar, con esas habilidades pueden encontrar empleo». Lo curioso es que su madre nunca aprendió a manejar.
Norma al terminar la Secundaria pasó a estudiar el Bachillerato y al mismo tiempo como Maestra, nada fácil,b llevaba 13 materias por semestre.
Al terminar inició su trabajo como Maestra y a estudiar Derecho como su padre. Comparte: “Me llamo Norma por norma jurídica, por destino, mi padre eligió el nombre”. El presidente se queja de los salarios de los Ministros y de todo el personal. La Ministra argumenta que los salarios les permiten ser independientes, es el blindaje para dedicarse por completo al servicio.
En cuanto a la austeridad lo llevan de manera constante en todas las áreas.
El trabajo es arduo, constantemente tienen que estudiar conocer la Constitución al pie de la letra. Se atreve a decir que el único día que descansa es el sábado, el domingo lo dedica a revisar expedientes y todos los días, el trabajo es muy extenuante y de mucho compromiso.
Fue a partir de febrero de este año, que la SCJN implementó un ejercicio democrático al invitar a mesas de trabajo para escuchar a grupos heterogéneos de ciudadanos, gente del pueblo. Cuentan con 3,500 testimonios de la ciudadanía que ya entregaron a los legisladores.
En las conclusiones encontraron que solo al 9% de los asistentes les interesaba o conocía el tema de la Reforma y a la mayoría solo conocer sus derechos y el de las víctimas.
Finalmente manifiesta “no nos hemos liberado de la violencia machista”.
Termino esta semblanza con admiración por su trabajo y como persona, ella es un orgullo para los mexicanos.
La ministra Norma Piña representa un modelo de esfuerzo, tolerancia, vocación y de resistencia contra las críticas del presidente.
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