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-Ministra Senadora, Olga Sánchez Cordero

defiende a trabajadores.

-Krauze ingresa a una Real Academia Española.

-Merecido homenaje a catedrático universitario.

ALFA  OM E G A

(Unámonos todos los mexicanos para hacerles vivir en buenas condiciones a los acapulqueños. Participemos en la reconstrucción del que fue el paradisiaco puerto).

El voto de la Senadora Olga Sánchez Cordero contra la desaparición de 5 de los trece fideicomisos del Poder Judicial de la Federación, tiene un significado histórico en la vida de la reconocida jurista, Ministra en Retiro y Notaria Pública. No estuvo de acuerdo la intervención de los legisladores en el Poder Judicial.

La ex secretaria de Gobernación y expresidenta del Senado, manifestó que “la posibilidad de que dos Poderes se coaliguen para intervenir directamente en la administración interna de un tercer Poder no es un ejercicio republicano.

Estuvo en desacuerdo que se eliminen todos los fideicomisos, porque en “algunos contienen recursos de aportaciones de las y los trabajadores que forman parte de sus condiciones generales de trabajo”.

Tampoco debió desaparecer el relacionado con las casas de los Magistrados que laboran en sitios de alto riesgo en el País. Igualmente los relacionados con Magistradas y Jueces jubilados, con las pensiones complementarias correspondientes. Otro capítulo se refiere a los apoyos para medicinas y ayuda económica extraodinaria. En ambos fideicomisos los trabajadores aportan parte de su salario.

“LE HIERVE EL HÍGADO”

Para YSQ no hay nada peor que lo contradigan. Como segundo presidente “más popular en el mundo” la noche del miércoles no convivió con los damnificados, porque se olvidaron sus pastillas para dormir al salir, a escondidas, por la puerta trasera de Palacio Nacional y hace bien, no salir por la Puerta de Honor como lo hacía Felipe Calderón, a quien en diario acusan hasta de lo que hizo.

Bueno, mire el mal humor le abatió desde el domingo cuando los chairos le informaron que el Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que fue propuesto por él, encabezaba la manifestación en defensa de la no desaparición de los 13 fideicomisos.

En la mañanera del lunes, el tabasqueño calificó al hijo del jurista Juan José González Alpuche, como “traidor” y defensor de su sueldo de 700 mil pesos mensuales. Está obsesionado el de Macuspana en que él gana menos, será nominalmente, porque durante seis años, de todo a todo, lo mantenemos con nuestros impuestos a él, a su esposa y a su hijo menor que estudia en Inglaterra.

Parece que oí que dijo “Me hierve el hígado” al ser enterado de que el senador Alejandro Rojas Díaz Durán, del partido oficial, votó en contra de la iniciativa presidencial (aprobada por los diputados, sin quitarle un coma) porque desaparecer los 13 fideicomisos “es violar la Constitución”.

 KRAUZE, ACADÉMICO, EN ESPAÑA

La recepción de un intelectual mexicano en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España, es estimulante porque significa el reconocimiento que mexicanas y mexicanas no reciben en su propio País.

El pasado martes 17, Enrique Krauze Kleinbort, en la sede de la Real Academia, la Casa y Torre de los Lujanes, en Madrid, fue presentado como “un intelectual que se ha destacado por su defensa de la democracia y valores liberales, así como por su denuncia del populismo y autoritarismo”.

Krauze en su discurso titulado “El realismo trágico de Max Weber”, tomó como punto de partida la conferencia del sociólogo alemán, “La política como vocación”, hizo un recorrido histórico y biográfico del autor y de las circunstancias del momento en fue dictada la referida conferencia.

Para el nuevo Académico, las palabras de Weber cobran actualidad, porque “su contenido ha llegado hasta nuestros días como una advertencia sobre los peligros convergentes, mil veces comprobados, de la demagogia, los liderazgos carismáticos y los fanatismos ideológicos”. No necesita ser sabio para entender quién es el destinatario, en México, de esos conceptos.

Weber habló el 28 de enero de 1919 en Munich, Alemania. Su auditorio lo conformaron los integrantes de la Unión de Estudiantes Libres de Baviera. Y escucharon la verdad que media, por esos años, entre la política y la ética.

El sociólogo Emilio Lamo de Espinosa dio respuesta al nuevo académico, manifestando en torno a Krauze, que destacaba del mexicano “tres dimensiones de la labor intelectual, académica, la de editor y la de activista democrático”.

También Lamo de Espinosa expresó: “Krauze es un intelectual independiente, comprometido con su País y su tiempo, que ha defendido los valores democráticos, liberales y humanistas frente a los autoritarismos, populismos y dogmáticos de izquierdas o derechas”.

Lamo de Espinosa remató así: “Y (Krauze) sigue haciéndolo ahora, por ejemplo, en viva polémica con el presidente de su País”.

HOMENAJE AL DR. AVIÑA

El que reconozcamos en vida los valores humanos de una persona, debe ser lo más emocional para quien culmina un servicio a sus semejantes y aporta su grano para difundir lo aprendido, vivido y gozado.

La profesión de médico, al que llamamos doctor, siempre la consideramos como importante, porque tener buena salud, ´permite que el humano cumpla con obligaciones, disfrute la vida en familia, realice sus proyectos y comparta la alegría con amigos, compañeros de trabajo y participe en la tarea que le guste.

Hace poco tiempo el doctor Jorge Arturo Aviña Valencia, jalisciense nacido en La Barca, recibió un reconocimiento por su labor como catedrático en la Facultad de Medicina, desde que era Escuela Nacional de Medicina, en nuestra Máxima Casa de Estudios.

Comento en las primeras líneas, lo relevante es que el doctor Germán Enrique Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, haya organizado y celebrado el homenaje a su colega, amigo y compañero.

El doctor Aviña Valencia, con más de 50 años en el aula universitaria, compartiendo conocimientos y experiencias prácticas, sin duda alguna que lo vivido en el mediodía en el Auditorio del viernes pasado, lo hizo sentirse orgulloso, frente a su respetable Familia, sus compañeros de cátedra y de sus amigos de siempre.

Al oír las palabras del doctor Aviña Valencia, notablemente nervioso y motivado, estábamos oyendo al médico, al esposo, al padre, al vuelo, al suegro y al amigo, sin dejar de mencionar a sus progenitores don Enrique y Doña Genoveva, sus hermanos Enrique, Guillermo, Carlos Sergio, Maruci, y Blanca.

Para principiar su discurso, el homenajeado dio las gracias al doctor Fajardo Dolci y enseguida expresó: “Ser profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, es un privilegio del que me siento sumamente orgulloso por formar parte de esta gran Institución como alumno, profesor y académico

La cátedra “me ha permitido transmitir a nuevas generaciones el conocimiento aprendido y las experiencias que a lo largo de más de 50 años he acumulado, con ética y responsabilidad” y como reconocido en la materia de Ortopedia Asistencial y en la Docencia, tuvo una frase que llegó al corazón de los oyentes:

“Inclinado sobre el lecho de los pacientes, considero que la vida no pudo depararme nada mejor, que esta digna profesión, la de ser médico y profesor, de lo cual nunca supe en mi trabajo profesional cual era la frontera en mi trabajo profesional, cuál era la frontera entre estas dos actividades”.

Aviña Valencia estuvo acompañado de su querida esposa Paty, “de quien he aprendido las enseñanzas de la vida y formamos una maravillosa Familia”. Sus hijas Paty y Cristi, su hijo Jorge, de sus yernos José Ángel y Germán, así como los nietos Ana Paty, Youssef, Marce, Jorgito, Juanpa y Marifer, “pedazos de estrellas que han alumbrado este atardecerse mi vida, llenándola de alegrías no esperadas”.

El doctor Aviña Valencia, es de los más gratamente recordados directores del Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas, del IMSS. Le tocó la nada fácil tarea de coordinar la atención a cientos de víctimas del sismo del 19 de Septiembre de 1985.

Horas antes el doctor Aviña participó en la operación de una hernia de disco que me semiparalizó, en la región lumbar. Volví a caminar sin problemas y siempre recuerdo a mi hoy gran amigo, uniéndome al homenaje que se le rindió.

Posteriormente por más de 15 años fue director del Hospital de Xoco, del Departamento del D.F. y su consultorio privado está en el Hospital Ángeles Metropolitano, en la Colonia Roma.

jherrerav@live.com.mx