-Dos mujeres afortunadas de mundos distintos.
-Mexicana hizo sacrificios para llegar a Generala.
-Hindú y su boda que costó 55 millones de dólares.
Alfa Omega
(Si tenemos economía boyante, porqué, reducir el aguinaldo).
Siempre las sorpresas llegan, cuando la mente está descansando.
De pronto brotan ideas y empieza a darnos vuelta la cabeza.
Los adictos a la lectura y con tendencia a profundizar en lo que le entregan sus ojos.
Creo que a todos nos ha pasado enterarnos de sucesos que entrañan la historia de quienes luchan y se esfuerzan para superarse y aquellos seres que sin el menor sacrificio disfrutarán, a su manera, las riquezas materiales que le rodean.
Recuerdo los años preparatorianos y a mi amigo Carlos Hidalgo Cortés, que descansa en paz, en su discurso “México país de contrastes”. Vino al caso referir ese título, porque comentaré dos sucesos ocurridos en diferentes épocas, en distintos países y en circunstancias contrastantes. Los personajes centrales, mujeres.
Por supuesto no son únicos ni los tomo como ejemplo. Hay muchas historias dramáticas como las hay románticas. Las que narraré encierran situaciones, sino especiales, si tienen rasgos muy interesantes. Los escenarios se encuentran en cualquier parte del mundo como los protagonistas.
DESEÓ SER MÉDICA MILITAR
Me llamó la atención el leer que en el Ejército Mexicano hay seis mujeres con el grado de General Brigadier. Las seis están especializadas en Medicina Aeroespacial que se imparte, únicamente, en la Escuela Médico Militar, de nuestra Ciudad de México.
De ese grupo destaca Olga Lidia Juárez Patiño. Se tituló como Médica Cirujana Militar. Antes se graduó como Técnico en Enfermería Militar. “No me quedé cruzada de brazos”, expresó en algún momento y fue la primera profesionista en terminar sus estudios de Medicina Aeroespacial. Hoy es Subdirectora Técnica de la Dirección General de Sanidad, de la Secretaria de la Defensa Nacional.
Su trayectoria es asombrosa. También pertenece a la Fuerza Aérea Mexicana. Es paracaidista.
¿Sabe cómo le gusta ser presentada y mencionada en los escritos? Pues, ni más más ni menos que Médico Cirujano General Brigadier. Me atrevo, respetuosamente, a la mujer y a la profesionista llamarla Médica Cirujana Generala Brigadier. Como decimos en familia, hay que presumir lo que somos, pues nuestro trabajo nos costó para llegar a donde estamos y Olga Lidia tiene mucha razón en su petición.
Bueno, pues empieza el comentario de un sueño, un deseo, de convertirse en realidad el pensamiento que le surgió desde los primeros años de su vida. Terminó los estudios de Secundaria y platicó con uno de sus tíos, militar del Heroico Colegio Militar. Al comunicarle su deseo de ingresar a la milicia, su tío le hizo saber que en esos años (allá por 1981) las mujeres no eran admitidas en la heroica institución. En 2007 quedaron abiertas las puertas, a las mujeres dispuestas a prepararse en el H. Colegio Militar.
Olga Lidia no se conformó e insistió en buscar el camino para hacer realidad su anhelo. El tío la encauzó hacia la entonces Escuela Militar de Enfermería y la chica, que aún no cumplía 15 años, quedó inscrita. Para 1986 era una orgullosa enfermera.
En esos días dijo que “desde que termine la Secundaria, quería estudiar para doctora”, después de escuchar a su tío, en los primeros días, no desistió del propósito aunque “en algún momento vi frustrados mis sueños, pero no me quedé con los brazos cruzados”.
Con gran satisfacción, la nueva enfermera contó tiempo después, que nada la detuvo y “seguí buscando la oportunidad y afortunadamente estuvo a mi alcance, la agarré y no la dejé ir”. Sus esfuerzos se coronaban día a día. No cedía un minuto. No había descanso, hasta convertirse en Médico Cirujano Militar. Fue alumna en la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea.
Por su brillante carrera y sus labores fue obteniendo los grados militares hasta llegar en 2020 a General Brigadier. En su familia domina la milicia, dos hermanas y un hermano son orgullosos miembros del Ejército Nacional. Sus dos hijas, becadas por la Secretaria de la Defensa Nacional, son licenciadas. La mujer nacida en Pénjamo, Guanajuato, ha dicho: “No se den por vencidas, sigan en una lucha diaria, constante, persistan, para lograr el sueño que se hayan propuesto”.
RÍOS DE MILLONES DE DÓLARES
Estaba leyendo en Internet diferentes noticias y breves reportajes, cuando encontré una página con los nombres de las mujeres millonarias, herederas de cuantiosas fortunas que acumularon los padres empresarios o algún esposo promotor de la moderna tecnología. Vaya sorpresa que recibí al saber que en una relación de treinta nombres, Paris Hilton es “una pobre millonaria”. La fortuna de esta conocida mujer “apenas es de 2 billones de dólares”.
La viuda de Steve Jobs, heredó la fabulosa suma de 20.4 billones de dólares. ¿Tiene Usted idea de lo que es un billón? Nada menos que mil millones de dólares. Lauren Powell Jobs es una mujer con títulos universitarios, filántropa, activista política liberal y emprendedora en múltiples negocios.
Lauren, ahora de 59 años y originaria de Nueva Jersey, desde 2015 está clasificada por la revista Forbes como una de las mujeres más ricas del mundo. Comento que, en este 2023, debe ser una de las primeras multimillonarias. Con Steve, cofundador y CEO (Chief Executive Officer, en español, Oficial Ejecutivo en Jefe) de Apple Inc., además accionista de grandes firmas de negocios. Murió el 5 de octubre de 2011, víctima de cáncer en el páncreas.
Steve y su guapa y rubia esposa son padres de Reed, de 32 años; de sus hijas Erin y Eve, 28 y 25 años, respectivamente. Los tres viajan en compañía de su madre por todo el mundo. Uno de sus paseos turísticos fue por África.
La lista incluye a tres más con increíbles fortunas. La alemana Sussane Klatten, 20.2 billones; 11.5 billones son de Georgina Bloomberg y Samantha Kluge, casada y divorciada tres veces, tiene 9.5 billones. Todas las cantidades son en dólares.
¿CUÁNTO GASTÓ USTED EN SU BODA?
La interrogante que se lee en este subtítulo obedece, aunque Usted no lo crea, hay quienes se gastaron la friolera de ¡55 millones de dólares!
La fiesta duró ¡una semana! hubo más de mil invitados, procedentes de diferentes partes del mundo. Ninguno gastó un dólar. Hasta el último “centavo” por transporte aéreo, privado o comercial, hospedaje en hoteles de cinco estrellas, alimentos preparados por un grupo de reconocidos chefs, obvio cantineros expertos, bebidas exclusivas y recuerdos, todo fue por cuenta de los jóvenes desposados.
Parece un cuento de hadas. No se trató de una película de largo metraje. Fue la celebración de la boda, en junio de 2004. El escenario de lujo, los salones del Palacio de Versalles, a 20 kilómetros de París.
Espectáculos artísticos para el gusto de los asistentes. En los jardines de la Torre Eiffel, función de fuegos artificiales. Conciertos en Versalles. La cantante, actriz y compositora australiana Kylie Ann Minogue actuó media hora y recibió 300 mil billetes de color verde. Kylie nació en Melbourne.
Bueno, ahora comento quiénes fueron los anfitriones.
Ella, la hindú Vanisha Mittal. El, Amit Bhatia, de origen hindú pero nacido en Gran Bretaña. Hoy ella, de 42 años y Amit, de 43. Viven felices y armoniosamente enamorados. Son padres de dos jovencitos y una niña.
Vanisha es heredera de ¡51 billones de dólares! Su padre es El Rey del Acero, responde al nombre de Lakshmi Narayan Mittal. El 15 de junio llegará a sus primeros 73 años de edad. Está casado con Usha; tienen otra hija, Adiya. El señor aportó 50 millones de dólares a la campaña de Hillary Clinton y a ella le regaló 4 millones.
El novio es un banquero prestigiado, perteneciente a una familia millonaria. Está dedicado a la atención de los negocios de su padre, establecidos en Londres.
Hay quienes aseguran que la fiesta nupcial se elevó hasta 78 millones de dólares, mientras algunos la tasaron en 66 millones. Cualquiera de las tres cantidades es “una mentada a la pobreza”. La boda más cara de la historia moderna, registrada en el internacional y famoso Libro Guinness.
¿Recuerda, Usted, cuánto invirtió en su boda y en la luna de miel, sí para esto le alcanzó?
jherrerav@live.com.mx