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Por alguna razón pidió que los Ingenieros Militares

construyeran el nuevo Aeropuerto de Santa Lucía

Por: Abraham Mohamed

La construcción que está por iniciar el llamado Cuerpo de Ingenieros Militares del que será Nuevo Aeropuerto Internacional “Gral. Felipe Angeles” en Santa Lucía, municipio de Tecámac en el Edomex, (AISL) es un compromiso más que la Secretaría de la Defensa Nacional tendrá con el pueblo de México.

Que los bien capacitados, honestos y patriotas ingenieros de todas las especialidades de nuestro Ejército se encarguen de la obra, garantiza que los trabajos se realizarán con eficacia, profesionalismo y total transparencia, cumpliéndose además estrictamente con todos los requisitos legales para la seguridad y bienestar de los habitantes de los nueve poblados aledaños; se evitará afectar el medio ambiente y que no se dañe la herencia arqueológica que pudiera existir en el sitio.

Es obvio que el gobierno mexicano habrá de cumplir en tiempo y forma  con toda la normatividad establecida por los organismos internacionales aeronáuticos para lograr que se autoricen las operaciones de pasaje y carga en éste debatido nuevo aeropuerto capitalino.

Puede ser que hoy jueves 25, el Presidente López nos de noticias en su “mañanera” sobre todo esto, inclusive la fecha en que empezará su construcción, que con la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Tren Transístmico –de Salina Cruz a Coatzacoalcos, será una de sus tantas emblemáticas obras con las que AMLO quiere incrementar el patrimonio nacional.

Hay que precisar que el Aeropuerto de Santa Lucía (AISL) formará parte del Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM) al interconectarse con el actual (AICM) y el de Toluca (AIT), con lo cual se pretende contribuir al crecimiento económico del país con la participación de los sectores público y privado en las actividades comerciales, turísticas, industriales, financieras y sociales, aliviando la saturación que ahoga al actual aeropuerto capitalino.

No está por demás recordar que el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) se construirá en 1,531 Has. de las 2,331 de terreno de lo que es la Base Aérea Militar No.1, por lo que en las restantes 800 Has. se reubicarán las instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que actualmente ahí se encuentran.

El proyecto es construir este aeropuerto en dos fases con una inversión aproximada a $70 mil millones.

Será austero en su diseño eliminando lo que no es esencial, con un trazo lógico y racional donde convivan aeropuerto público y base aérea militar; eficiente y funcional; con bajos consumos energéticos, reducción de contaminantes, menos desechos, control en el consumo de agua; diseño arquitectónico con materiales mexicanos que represente a un país con ingenio constructivo, con sencillez y belleza, aprovechando lo preexistente como es el casco de la hacienda de Santa Lucía y que como complejo aeroportuario sea generador de beneficios para la economía local y nacional, seguro y emblemático, orgullo de una gran Nación.

Si no hay contratiempos, se estima que pudiera quedar lista la primera fase en tres años atendiendo a 20 millones de pasajeros anuales y 350 mil toneladas de carga, al ampliarse la pista existente y con la construcción de dos más, destinando una de éstas para uso militar, así como construir calles de rodaje, plataformas, torre de control, terminal de pasajeros e instalaciones para servicios complementarios, según información del Colegio de Ingenieros Militares.

La segunda y última fase será hasta el 2069 cuando después de 50 años , el AISL alcance el máximo de su potencial con una capacidad para atender a 80 millones de pasajeros anuales y mover 700 mil ton/año de carga, lo cual será gracias a la planeación escalable que satisfaga las necesidades que al paso de los años se vayan presentando, para lo cual se tiene contemplada la construcción de una Estación Intermodal de Pasajeros para permitir el arribo del Tren Ligero y Autobuses con lo que en 35 minutos podrá haber interconexión con el AICM; hacer más  plataformas, calles de rodaje y ampliar la zona de carga.

Por la enorme trascendencia que tiene la construcción y la seguridad de este Nuevo Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, me apoyo en lo que el Colegio de Ingenieros Militares nos dice que el proyecto contempla la implementación del Sistema Perfomance-Based-Navigation  (PBN) que significa Navegación Basada en Rendimiento, lo cual es una nueva tecnología que hará más eficiente el movimiento de aeronaves dentro del espacio aéreo en la Cuenca de México y a nivel nacional, duplicando las operaciones aéreas en el país.

Además facilitará la implantación del Sistema Aeroportuario Mexicano (SAM) compuesto por la operación conjunta de los aeropuertos de la Ciudad de México (AICM), Toluca (AIT) y Santa Lucía (AISL) tras la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco.

El PBN significa un cambio radical en la manera como han navegado los aviones en las últimas décadas, es lo que nos espera en el futuro y poco a poco irá avanzando para darle cabida a las expectativas de crecimiento en operaciones aéreas en los próximos años. Este sistema es una obligación que contrajo nuestro país hace 15 años, y cuya utilidad es lograr una navegación más precisa que con los sistemas convencionales.

Desde luego no evitará la complejidad de la interacción de tres aeropuertos en un espacio aéreo con limitaciones en la elevación, orografía, entre otros factores, existentes en la Cuenca de México.

La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) organismo especializado de la ONU, creado por los Estados en 1944 para ejercer la administración y velar por la aplicación del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), estipula que la autoridad aeronáutica debe contar con personal calificado, así como una aeronave equipada para certificar y auditar la implementación de estos sistemas.

Esta tecnología es un sistema de navegación vía satélite ya instalada en las aeronaves que permite crear rutar directas entre un aeropuerto y otro, así como mantener una distancia correcta y segura entre una aeronave y otra, lo que por ende hace más eficientes las operaciones aéreas; los gobiernos deben adquirirla para instalarla en los centros de control de tránsito aéreo y así tener un manejo más eficiente del flujo de tráfico.

Lo anterior no significa la reducción de demoras ya que a pesar de las bondades de la tecnología, lo determinante para la operación eficaz de un aeropuerto requiere de otras consideraciones como son: los tiempos de utilización de pista, las condiciones meteorológicas y el diseño del área de maniobras, entre otros; señalan  los expertos controladores del espacio aéreo.

Actualmente, el trabajo de reconfiguración del espacio aéreo que realiza SENEAM toma como aeropuerto eje al AICM dado que se concentran ahí todas las operaciones actuales, “En el momento en que Santa Lucía rebase al aeropuerto de la Ciudad de México se convertirá en el aeropuerto eje”, definió Arturo Enríquez, líder del proyecto de reconfiguración del SENEAM durante la Feria Espacial México 2019.

SENEAM proporciona servicios de ayuda a la navegación aérea con seguridad, fluidez y orden en el espacio aéreo mexicano, garantizando calidad y eficiencia conforme la normatividad nacional e internacional aplicable.

Pero esperemos a ver que más nos dice el Presidente López sobre el AISL y sus otras obras que desea empezar a construir lo más pronto posible porque el  tiempo corre veloz…… 

mohacan@prodigy.net.mx