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(Las intocables del sexenio. Se fueron dos grandes artistas).

Alfa-Omega

Siempre resulta agradable hablar, escribir, comentar sobre la mujer mexicana, desde diferentes ángulos. Nuestras mujeres hace más de quinientos años figuran preponderantemente. Sacrificadas y subyugadas en los tiempos coloniales. Esclavizadas, sin asomarse por ventanas o puertas. Prisioneras  en supuesto convento religioso si por amor o por gusto se embarazaban. Marginadas de los derechos que les correspondían para ser iguales a los hombres.

En México las heroínas de la Independencia. En los inicios de la segunda mitad del Siglo XIX la mujer comenzó su lucha para alcanzar la igualdad, pero nadie les oyó. En las últimas décadas de la centuria la mujer en tareas clandestinas y en el ejercicio periodístico influyeron en el Movimiento Armado de 1910. Una joven duranguense tomó por asalto la tribuna del Congreso Constituyente de Querétaro para exigir derechos para el sexo femenino. Sigue la lucha y hasta 1954 se consigue la tan ansiada y buscada igualdad.

Pero, el pero que nunca falta, al grano sobre los comentarios enunciados. Por esos mismos derechos igualitarios hoy las mexicanas han engrosado las filas de la política, de la administración pública y participa en todas las labores que antes les eran prohibidas. México tiene embajadoras, legisladoras (senadoras y diputadas), titulares de dependencias oficiales, gobernadoras, presidentas municipales y a partir del 2018 el gabinete presidencial está integrado por buen número de mujeres.

54 ANIVERSARIO, EN HUELGA

El dicho popular “para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo” podría aplicarse en el caso de la Huelga en Notimex, porque en Palacio Nacional se nombró a Sanjuana Martínez Montemayor como directora general de la Agencia Noticiosa gubernamental. La periodista regiomontana nacida en 1963, llegó con la consigna de acabar con la organización sindical, despedir a reporteros, redactores, articulistas, columnistas y corresponsales.

Sanjuana llegó a Notimex el 21 de marzo de 2019 e inmediatamente comenzó a cumplir la orden presidencial. Correr, ese el término adecuado, a “los corruptos” que laboraban en la Redacción. Hubo permanente acoso de parte de la directora general y simplemente, sabiéndolo, violó el contrato colectivo de trabajo y la lideresa sindical Adriana Urrea no pudo frenar las acciones  de déspota funcionaria.

El 21 de febrero de 2020 estalló la huelga. El lunes 8 del presente se cumplieron 900 de paralización de labores. Múltiples maniobras legaloides están, desde entonces, en juego y el Presidente de México declaró todo su apoyo para la arbitraria directora de Notimex y ni una palabra de la señora secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, cuyos padres mantienen estrecha amistad con el tabasqueño que tiene “un modesto departamento” en Palacio Nacional.

Aún recuerdo el 20 de Agosto de 1968 cuando fue inaugurada la Agencia de Noticias Notimex. Enrique Herrera Bruguetas fue el primer director y entre los que siguieron destacados periodistas como Miguel López Azuara, Horacio Estavillo (+), Raymundo Riva Palacio, Héctor Manuel Ezeta. En corto tiempo la Agencia ganó prestigio local, nacional e internacional. Daba servicios noticiosos en América y en Europa, principalmente.

Alejandro Ramos Esquivel (director 2013-2018) dejó en buen sitio profesional el trabajo de todo el equipo de Notimex. Pero, como dice la canción, llegó la regiomontana y “todo se derrumbó”. Cincuenta años de esfuerzos  cayeron por tierra. Por supuesto estaba integrado por “corruptos”, “conservadores” y “neoliberales”.

En sus inicios la Agencia contó con Francisco Fonseca Notario y Jesús Pérez Terán. Quien ha escrito libros sobre la historia de Notimex, es el colega y buen amigo José Antonio Aspiros Villagómez.

DOÑA FLORENCIA DUERME TRANQUILA

Ni duda hay que la ingeniera mecánica Florencia Serranía Soto, es una de las tres funcionarias intocables del sexenio. Dirigía el Sistema de Transporte Colectivo Metro el 3 de mayo de 2021, al registrarse el trágico accidente en un tramo de la Línea Dorada, la Línea 12 del Metro. Perdieron la vida 26 pasajeros y cerca de 100 resultaron con lesiones. La tragedia fue entre las Estaciones Olivo y Tezonco con dirección a Tláhuac. Dos vagones cayeron al vacío.

Doña Florencia no perdió el sueño esa noche ni todas las siguientes. Guardó silencio como el 9 de enero, también del 2021,  cuando se incendió el Puesto Central de Control del Metro, muriendo una persona y 31 heridos. Además se suspendió el servicio en las Líneas 1,2,3,4,5 y 6, en unas por horas y por días en otras. La ingeniera mecánica cobró puntualmente su sueldo hasta el 28 de junio 2021 y tranquila se fue a casita.

La señora Serranía Soto jamás rindió un informe del suceso ni lo relacionado con el incendio. Permaneció encerradita en su despacho. Recientemente se pidió que compareciera ante la autoridad que lleva judicialmente el proceso, pero la señora Fiscal General de la Ciudad de México dijo que no la citaría porque “violaban sus derechos humanos”.

Porqué la impunidad. Florencia fue la directora del Metro (2004-2006) con los jefes de Gobierno, el hoy Presidente de la República y Alejandro Encinas. La actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ni pío dijo. Florencia nunca se preocupó por el mantenimiento de la Línea 12 ni las demás del Metro, por eso se buscaron culpables y, ¿qué creen?, los responsables fueron los albañiles que no colocaron bien las ballenas y aseguraron los pernos, dejaron todo flojo.

LAYDA, ¡YA GOBIERNA!

De la tercera intocable, la ilustre campechana Layda Elena Sansores San Román, comentaré que está cumpliendo la orden presidencial, no escrita ni decretada o publicada en el Diario Oficial de la Federación, para acabar políticamente con un tal “Alito” que estuvo en el despacho donde debería estar trabajando la hija don Carlos Sansores Pérez.

Layda era delegada en Álvaro Obregón y no salía de Campeche, ahora su mayor estancia es en la Ciudad de México y en la campaña de “la corcholata” Claudia. Con razón o sin razón, pero apoyada en el principal despacho de Palacio Nacional, tras la guerra contra su paisano llamado “Alito” y los campechanos ya la quieren ver atendiendo los problemas de la histórica y heroica entidad.

ROSA DE CASTILLA Y A. ROEL

En las últimas semanas el medio artístico mexicano ha estado de luto. Comentaré en este espacio en torno de dos estrellas y en la próxima entrega será referente a la muerte de ese gran actor que interpretó a Porfirio Díaz y a Emiliano Zapata. Participó en 291 películas, hizo telenovelas y estuvo en escenarios teatrales, Manuel Ojeda. Se fue el jueves pasado a los 81 años de edad.

Perteneció a la Época de Oro del Cine Mexicano y a las 14 años de edad debutó como cancionera de ranchero en Aguascalientes, se llamó María Victoria Ledesma Cuevas pero artísticamente la conocimos y aplaudimos como Rosa de Castilla, llamada “La Mujer que Canta con los Ojos”, originaria de Encarnación de Díaz, Jalisco. Murió en la Casa del Actor, en la Ciudad de México.

La jovencita jalisciense llegó al Distrito Federal con sus padres, Salvador Ledesma Márquez y María de la Luz Cuevas Cuéllar. Fue recibida en los estudios de la radiodifusora  XEX, “La Voz de México”, fue suficiente que interpretara una canción ranchera para ser aprobada. El entonces locutor  Gonzalo Castellot luego de escucharla fue a la oficina del director de la estación, el maestro Alonso Sordo Noriega y le dijo: “Venga a escuchar a muchacha, sin los desgarres que Lucha Reyes acostumbró a las intérpretes de este género, canta lo ranchero con dulzura”.

Su destino le llevó a ser contratada, siendo menor de edad, por un mes en el exclusivo y célebre centro nocturno Waikiki, ubicado en Paseo de la Reforma. Duró dos años como la estrella principal. Las grandes estrellas de la época desfilaron por ese escenario, contratados por el dueño José Moselo, un español muy visionario del espectáculo. El cabaret fue cerrado por el Regente de Hierro, Ernesto P. Uruchurtu.

La jalisciense se presentaba con su nombre original, María Victoria. Tuvo que cambiarlo porque eran los días del inicio de la tapatía “del pujidito” al cantar, luciendo su escultural cuerpo con vestidos largos y ajustados, María Victoria, quien como actriz cobró fama y prestigio fue “La Criada Malcriada”.

La nacida en “La Chona” eligió llamarse Rosa de Castilla y así quedó artísticamente en su primera grabación de discos en la compañía Columbia, en 1950 y en el año siguiente “El Charro Negro” Raúl de Anda la debutó en una película al lado de Dagoberto Rodríguez y Flor Silvestre.

A los 90 años, el 1 de este mes,  acabó la existencia de esta brillante artista que entre otras cintas, participó en “Los Tres Alegres Compadres” con don Andrés Soler, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz y Rebeca Iturbide. Cantó a dúo con Negrete. Rosa de Castilla fue la primera cantante que apareció en la pantalla de la televisión, dato que pocos conocíamos.

ADRIANA ROEL falleció el jueves 4 de este mes, a los 88 años de edad, dejando un enorme legado por sus actuaciones en cine, sus apariciones en los tablados teatrales y su participación artística en la televisión. Así como Rosa de Castilla, la regiomontana fue bautizada con los nombres de Rosa María y apellidos Gordeas Spoiler. No logré saber por qué se cambió el nombre, utilizando el apellido Roel. Tal vez porque es el de su hermano César Costa, pero éste es Roel Schreurs.

De 1954 en adelante Adriana no  detuvo su carrera hasta el 2007 cuando cumplió 50 de actividad artística. En ese año la ANDA le rindió un homenaje, fue declarada La Mejor Actriz de Teatro y recibió el Calendario de Oro. Por sus actuaciones en cine le entregaron Arieles en 1977, 1979 y 2014. El reconocimiento tuvo lugar en el escenario donde se presentaba la obra “Los Monólogos de la Vagina”, donde Adriana intervino en el 2000.

Esta actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano inició sus estudios teatrales en el Instituto Nacional de Bellas Artes y en 1957, dirigida por el maestro Seki Sano, debutó en la obra “Los Frutos caídos”., de la escritora Luisa Josefina Hernández, profesora emérita de la UNAM y en el retiro. En noviembre cumplirá 94 años.

La pasión de Adriana fue estar en la escena teatral, después de estudiar en el Conservatorio de Arte Dramático, de París, becada por el gobierno francés. Seki sano la hizo estrella teatral desde el mismo 1957. Su primera película se tituló “Mi esposa Me Comprende”, en 1959 y un año después su primera telenovela “Espejo de Sombras”.

En su debut cinematográfico la dirigió don Julián Soler y compartió créditos con Arturo de Córdova y Armando Calvo, así como Susana Cabrera y Dolores Camarillo. En la telenovela ue produjo Ernesto Alonso, Adriana estuvo en el reparto con dos grandes como Ofelia Guilmain y Andrea Palma.

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