-La violencia en Culiacán alcanzó a dos planteles educativos.
-Colegio Azteca y Pequeño Gigante Especial fueron incendiados.
-Queda en evidencia el programa pacificador de la Cuarta Transformación.

PALACIO desde H. Matamoros, Tam.-

Sin el menor ánimo de politizar un tema tan relevante en la vida nacional pero con base en hechos en concretos, no es faltar a la objetividad precisar que en lo que respecta a la seguridad pública ha fallado el gobierno de la Cuarta Transformación.

Las estadísticas guindas indican una disminución importante en homicidios dolosos, lo cual, por supuesto, es un dato duro, pero a la vez cuestionable al estar asociado a la reclasificación del delito en las procuradurías estatales.

Sendos ataques a instituciones escolares por parte de hombres armados en el conflictivo municipio de Culiacán, Sinaloa, es un claro ejemplo de que el esfuerzo de la 4T por pacificar esa entidad federativa no ha dado los resultados que esperaba el Gabinete de Seguridad.

La violencia desatada desde hace quince meses entre Chapitos y Mayos, desde la detención del capo ISMAEL ZAMBADA, no ha sido controlada a pesar del despliegue de elementos del Ejército Mexicano, Marina Armada de México, Guardia Nacional y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Los combates entre ambos grupos antagónicos del Cártel de Sinaloa o de éstos en contra de las fuerzas del orden continúan a la orden del día y, lo más lamentable, atentando contra la población civil como es el caso de los ataques a instalaciones de dos Jardines de Niños.

El pasado 18 de noviembre, sicarios armados impactaron una unidad motriz contra la fachada del Colegio Azteca y le prendieron fuego. La citada institución educativa imparte clases de nivel preescolar, primaria y secundaria desde hace más de dos décadas.

Como consecuencia del atentado el plantel educativo resintió una disminución considerable de alumnos y matrículas provocando que muchos grupos quedarán acéfalos. El pasado 15 de diciembre, los propietarios del Colegio Azteca decidieron anunciar el cierre definitivo.

Apenas a unas horas de haber iniciado el receso vacacional decembrino, un grupo armado incendió las instalaciones del jardín de niños Pequeño Gigante Especial, ubicado al norte de la ciudad de Culiacán.

El fuego consumió totalmente la tienda de uniformes escolares y se extendió hacia las oficinas administrativas, ocasionando cuantiosos daños materiales a pesar de la intervención del Cuerpo de Bomberos.

El jardín de niños Pequeño Gigante Especial fue fundado en 2003 y atendía a alumnos en edad preescolar y maternal. El grupo de sicarios aprovechó las sombras de la noche para atentar las instalaciones de ese centro educativo.

Ambas acciones demuestran la capacidad operativa y de movilización del grupo responsable, lo cual coloca en tela de duda la actuación de las policías locales y de las fuerzas federales que ha sido desplegadas en los municipios conflictivos del estado de Sinaloa.

Cabe señalar que desde que estalló el conflicto que dividió al Cártel de Sinaloa hasta junio del presente año, en el territorio sinaloense se han desplegado un total de 15 mil elementos entre fuerzas federales y policía estatal.

Por lo tanto, es una realidad que el gobierno de la Cuarta Transformación ha respondido a la petición de apoyo del gobierno estatal para atender la crisis de violencia, pero, desafortunadamente, también es una realidad que no ha logrado su propósito y obligación de desarticular a los grupos delictivos y encarcelar a los generadores de violencia.

A juzgar por el clima de inseguridad que invade distintas regiones del país no es faltar a la objetividad precisar que el programa “abrazos, no balazos” que implementó el expresidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y las acciones del segundo piso de la 4T en materia de seguridad pública han sido incapaces de devolver la tranquilidad a la sociedad mexicana.
Respecto a los atentados a los planteles educativos en Culiacán, Sinaloa, hipotéticamente podrían tratarse de acciones asociadas con intentos de extorsión o bien ejecutadas por el grupo rival en un intento por “calentar la plaza”.

Sea como fuere, lo cierto es que los responsables de los ataques al Colegio Azteca y al Jardín de Niños Pequeño Gigante Especial ponen en evidencia el programa pacificador de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO y la inefectividad o complicidad-según el cristal con que se observe-de las fuerzas federales de seguridad.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-No, no se trata de estar a favor o en contra de la 4T en materia de seguridad pública. De lo que se trata es analizar el alcance real logrado hasta el momento respecto a la pacificación de Sinaloa, el regreso de la tranquilidad a Michoacán y el fin de la extorsión y cobro de piso a lo largo y ancho del territorio mexicano.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx