Con profunda tristeza participo el sensible fallecimiento de mi querido amigo Heriberto Deándar Martínez, quien pasa a la historia de Reynosa, Tamaulipas, para ser recordado como un personaje quien, como periodista de cepa, convirtió a su prestigiado Diario “El Mañana” en una fuerte institución a la que dedicó más de 50 años al servicio de la población.
Ese honroso legado ya lo continúa su familia encabezada por su hijo Heriberto Deándar Robinson pues conforman una dinastía de periodistas que inició el respetado y admirado don Heriberto Deándar Amador, quien lo diré, me brindó toda su confianza y apoyo con su adorada esposa doña Ninfa Martínez y sus hijos Beto, Orlando, Ninfa y Elma, cuando yo más lo necesitaba en la vida, lo cual no se me olvidará jamás.
Por eso me uno a pena que embarga a todos los Deándar.
El gran Beto Deándar ya está en el cielo desde hoy 12 de Diciembre, simbólico Día de la Virgen de Guadalupe.
Abraham Mohamed Z.