Meterme a las cifras mega millonarias del Presupuesto de Ingresos y de Egresos de la Federación, tanto del 2025 y el próximo del 2026, me fascinó y me apasionó tanto, que en la medida de lo posible, con generosas asesorías a las que recurrí, pude más o menos estar en posibilidades de hacerte llegar en forma más objetiva, clara, entendible y realista, lo que nos espera con el sugestivo “Paquete Económico para el Bienestar” que ya hizo llegar la Presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso de la Unión.

Aquí tienes los datos disponibles del ambos Presupuestos 2025-2026 con sus principales diferencias:

INGRESOS 2026
La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el próximo año 2026 proyecta obtener un total de 10,193,683,700 millones de pesos que representa un aumento nominal del 12.4% respecto a los ingresos de 2025, que fueron de 9,066,045 millones de pesos.

Se espera que una parte fundamental para obtener más lana será con los siguientes impuestos:
ISR: 3,070,000 millones de pesos.
IVA: 1,580,000 millones de pesos.
IEPS: 761,000 millones de pesos.

También se planean obtener ingresos adicionales por 254,700 millones de pesos con impuestos a las importaciones, o sea fijar aranceles entre el 10 y 50% a mercancías procedentes de países con los que no tenemos Tratados Comerciales (China, uno de ellos).

EGRESOS 2026
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2026 considera un gasto total de 10.1 billones de pesos que se aplicarán en:
Fortalecimiento de Programas Sociales, con énfasis en Bienestar, Salud, Vivienda y Educación, garantizando continuidad de estos programas.

Inversión muy importante en Infraestructura, Trenes, Agua, Proyectos hidráulicos.

Gasto elevado en el Sector Energético: el presupuesto de Energía aumenta casi 93 % nominal, destinado al fortalecimiento en hidrocarburos y electricidad, y además recursos destinados a Pemex para servicio de deuda.

También está la propuesta de gasto federalizado para 2026 que es de 2,810,777.1 millones de pesos que son recursos que se transfieren a las Entidades Federativas y Municipios por concepto de Participaciones y Aportaciones, etc.

En términos de déficit fiscal, el gobierno busca reducirlo al 4.1% del PIB para 2026.

DATOS COMPARATIVOS CON 2025

Los ingresos aprobados en el Presupuesto para 2025 son de 9,066,045 millones de pesos,
pero en éste año los ingresos presupuestarios estimados fueron de 8.06 billones de pesos bajo algunas estimaciones (esto considerando escenarios de recaudación).

En cuanto a egresos, el PPEF de 2025 actual aprobó un monto menor al proyectado para 2026 (10.1 billones), aunque no hay un número exacto en la fuente que comparó gasto total aprobado 2025 contra lo propuesto para 2026 en términos idénticos: sin embargo, como los ingresos y egresos van de la mano, el Presupuesto de Egresos de 2026 sube respecto al de 2025.

El déficit presupuestario de 2025 es de 4.3% del PIB, mientras que para 2026 la meta es bajarlo a 4.1% .

PRINCIPALES DIFERENCIAS Y CAMBIOS

1. Incremento en ingresos nominales: los ingresos totales proyectados para 2026 crecen alrededor de 12.4% nominal respecto a los de 2025. Esto implica que el gobierno espera más recaudación, tanto por tasas, por eficiencia, como por aranceles y medidas fiscales que ya las anunció el Secretario de Economía Marcelo Ebrard.

2. Gasto total mayor: el PPEF 2026 propone un gasto algo mayor, alineado con los ingresos, para atender mayores compromisos sociales, inversiones, etc.

3. Déficit ligeramente menor: baja de 4.3% del PIB en 2025 a alrededor de 4.1% en 2026, lo que implica un pequeño ajuste en disciplina fiscal.

4. Mayor gasto federalizado: para 2026 se incrementan los recursos para participaciones y aportaciones federales hacia Estados y Municipios.

Por ejemplo, el gasto federalizado pasa a 2,810,777.1 millones de pesos, lo que es un aumento nominal respecto a 2025. 

5. Ajuste en prioridades: se da más peso a Programas Sociales, Salud, Educación, Bienestar. También hay medidas nuevas de recaudación: se eliminarán las deducciones de los pagos al IPAB/Fobaproa), habrá mayor Auditoría fiscal, “incrementos saludables” IEPS a refrescos y tabaco; gravámenes especiales a videojuegos violentos, etc.; se dice que con interés no solo recaudatorio, sino regulatorio en salud pública.

Se aplicarán también “Aranceles estratégicos” entre 10-50 % para productos de países sin Tratado Comercial, como a China en los sectores automotriz, textil, tecnológico, electrónico, mobiliario, etc.

Se mantiene una parte de los ingresos provenientes de Pemex y endeudamiento público; estos son componentes fundamentales pero sujetos a volatilidad.

Te diré que los objetivos macroeconómicos de crecimiento proyectados por el gobierno de Sheinbaum del 1.8 – 2.8% para 2026 están muy por encima de estimaciones hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos que lo ubican entre 1.1 y 1.4 %.

Y añado que el déficit fiscal estimado es de 4.1% y la deuda pública llega al 52.3% del PIB, mientras que la inflación se espera alienada con la meta del Banco de México que es del 3.%.

Es de reconocerse que hay un enfoque bien equilibrado entre ingresos y gasto en que se privilegia el bienestar social sin dejar de promover disciplina fiscal, notándose además diversificación de ingresos con menor dependencia de Pemex o de deuda, mediante impuestos, aranceles y mejora de la recaudación y que al mantener los programas sociales e inversión estratégica, se podrá potencializar el desarrollo regional, infraestructura e inclusión social.

Sin embargo es de advertirse que el crecimiento proyectado hasta del 2.8% puede resultar demasiado optimista si persisten factores globales adversos, y que el incremento de la deuda implica mayor carga financiera y vulnerabilidad ante tasas altas o crisis de liquidez.

Y si a eso le añadimos el posible impacto que resentirán sectores vulnerables por los nuevos impuestos que se reflejarán en las alzas de precio en refrescos azucarados, cigarros, video juegos violentos, lo cual sin duda generarán reacciones políticas y sociales de la cuestionando transparencia, realismo y carga económica sobre las familias.

ADENDUM: Opiniones que he recogido me hacen apuntar que con su subliminal Paquete Económico para el Bienestar 2026 la Presidenta Claudia Sheinbaum busca consolidar un modelo presupuestario social, solidario y estructuralmente más moderno.

Tiene sentido el enfoque del “bienestar”, pero su éxito dependerá en gran medida de la implementación rigurosa, del control de riesgos externos y de la aceptación política y social.

Para eso requiere garantizar mecanismos transparentes de rendición del gasto, especialmente en infraestructura y programas sociales para evitar la corrupción.

Hacer evaluaciones previas del impacto por el “nuevo impuesto saludable” a bebidas azucaradas y a video juegos violentos que resentirán los consumidores al subir los precios.

También se requieren ajustes en ingresos petroleros para atenuar los riesgos de precios bajos y por último hay la esperanza de que con eso de que “Primero los Pobres” surjan decisiones para apoyar a las familias de bajos ingresos y alivianarlas en la carga tributaria, si esta es significativa.
mohacan @prodigy.net.mx