Jesús Te Ampare.- Resulta curioso –y, al mismo tiempo, revelador—que altos líderes de Morena elijan destinos europeos para vacacionar, mientras rehúyen con meticulosidad poner un pie en Estados Unidos.
Y así Ricardo Monreal en España y así Mario Delgado en Portugal y así “Andy” López Beltrán en Japón y así Miguel Ángel Yunes Linares en Capri.
Los que no son iguales: viajan en primera clase, se hospedan en hoteles de cinco estrellas y disfrutan la gastronomía exótica y vinos de los mejores restaurantes.
Todos muy lejos de la tierra que domina Donald Trump, tan cerca porque hace frontera con nuestro querido México.
Pero ninguno, ni por error, aparece en Miami, Los Ángeles, San Antonio o Nueva York.
¿A qué le temen?
En un contexto donde el presidente Trump ha advertido que varios funcionarios de la autodenominada 4T podrían estar vinculados con redes del crimen organizado, el hecho de que ninguno de ellos se atreva a pisar suelo americano, levanta más que sospechas, levanta ampollas.
Trump sí va tras las cabezas de políticos mexicanos ligados a grupos del crimen organizado, asegura el calificado periodista Raymundo Riva Palacio (El Financiero), al confirmar que ya ha habido acercamientos por parte del gobierno estadounidense con sus homólogos mexicanos.
Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum ha negado que se le haya solicitado la entrega de políticos vinculados con el narcotráfico.
El periodista Riva Palacio revela que 2 Generales –uno de ellos en activo–, 3 Gobernadores, 2 miembros del Gabinete presidencial y uno de los líderes de Morena, son la última relación de nombres que quiere el gobierno de Donald Trump.
Las presiones han estado subiendo de tono aunque todavía de manera informal, para la entrega de narcopolíticos a la justicia del país del norte, escribe el columnista.
Además, Trump denunció que los cárteles tienen poder sobre políticos y personas electas en el país.
No es un secreto que tanto la DEA, la CIA, como el Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca siguen con atención los movimientos de ciertos personajes del régimen mexicano, especialmente aquellos señalados por presuntos nexos con grupos del narcotráfico o lavado de dinero.
Mientras en México presumen austeridad y cercanía con el “pueblo”, en países europeos y asiáticos disfrutan los placeres de la alta sociedad global.
Es una contradicción que insulta la inteligencia del “pueblo sabio”.
¿No era este el gobierno que venía a erradicar la corrupción y el despilfarro?
¿No criticaban a los “gobiernícolas neoliberales” por viajar en primera clase?
Pero más allá del cinismo habitual, lo que llama la atención es el patrón: Europa sí, Estados Unidos no.
¿Es solo una preferencia turística o hay razones legales detrás de esas decisiones?
¿Temen ser detenidos, interrogados o expuestos?
En política, las formas importan. Y las ausencias también hablan. El alejamiento de funcionarios «morenos» en Estados Unidos podría no ser casual.
Tal vez, más que vacaciones, lo suyo es una huida preventiva disfrazada de descanso.
Sin embargo, pregonan que el poder se ejerce con humildad y honestidad.
Y, según ellos, sus principios conjugan la austeridadcon el vivir en la justa medianía, como decía Don Benito Juárez.
¿Dónde quedó la frase?
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
La misma cantaleta.
ceciliogarciacruz@hotmail.com