Por Joaquín Hernández Correa.- Para mucha gente que transita por el centro de Ciudad Madero, Tamaulipas, no es desconocida la calle 13 de Enero, una de las más emblemáticas de la urbe, sin embargo pocos conocen la historia del porqué se le llama así, lo cual aquí conocerás: Es una historia trágica que dio inicio a los movimientos de justicia laboral por los que posteriormente serían beneficiados los trabajadores petroleros.
Eran pasadas las 11 de la mañana del fatídico 13 de Enero de 1927 cuando se dio la alarma…. 25 obreros de la empresa petrolera “El Águila” fallecieron en una inmensa explosión.
Se especuló que una grúa golpeó una parte del casco en el buque tanque inglés Essex Isles y como consecuencia salieron las chispas que originaron el incendio, pero también existe la otra versión de que las grandes disputas sindicales que se registraban en aquellos días fueron la causa de la hostilidad, pues la empresa quiso dar un escarmiento a los trabajadores petroleros para hacerles saber quien ejercía el poder.
25 obreros de la empresa petrolera “El Águila” trabajaban en el barco que había atracado en la hoy Terminal Marítima Madero, sobre el río Pánuco, para cargar combustible. Ferozmente el fuego comenzó prácticamente en el área del buque- tanque donde se almacenaba el petróleo.
No hubo manera que los obreros mexicanos tuvieran oportunidad de ponerse a salvo, porque cuestión de minutos una descomunal explosión los hizo volar en pedazos, mientras los cuerpos de auxilio trataban a toda costa de poner a salvo las instalaciones donde había almacenados cientos de barriles que contenían petróleo y donde se encontraban también las diversas oficinas administrativas.
Para desgracia de muchos, ninguno de los 25 trabajadores pudo ser identificado por sus familiares, pues el siniestro arrasó con gran parte del barco, quedando las cenizas mezcladas con los restos del combustible y la estructura de la embarcación.
Esta fecha está marcada como una de las peores y más tristes tragedias en la industria petrolera del sur de Tamaulipas.
Pero también ese jueves 13 de enero de 1927 se dimensionaron los grandes riesgos que representaba trabajar en la incipiente industria de la extracción de los hidrocarburos, lo que avivó más la lucha por los derechos de los obreros, que por aquel entonces lideraba Isauro Alfaro Otero en el sur de Tamaulipas y a la que se unirían los petroleros de las diversas compañías que operaban en esta región del país.
Para recordar por siempre esta terrible tragedia, se hizo una lista con los nombres de los trabajadores que se grabaron en una enorme piedra sobre la tumba de «Los Quemados», en el cementerio de Árbol Grande en Ciudad Madero.
Ahí descansan en paz
Sergio Vega, Isidro Banda, Pablo Rivera, Alfredo Ruiz, Pedro Araiza, Pedro Guevara, Martín Flores, Miguel Guzmán, Gregorio Vega, Hilario Zúñiga, Antonio Rivera, Melitón Rivera, Nicolás Bolaños, Benito Martínez, Miguel González, Mariano Delgado, José Montelongo, Juan S. Hernández, Eduardo C., Antonio Cisneros, Gabriel González, Aurelio González, Indalecio Marfil, Norberto Rodríguez y Concepción Estrada.
Es todo lo que queda de las personas que vivieron aquella horrible tragedia, erigiéndose un monumento tres años después de los sucesos en 1930.
El monolito fue traído de la Sierra del Abra, en San Luis Potosí, mide 2.5 metros y durante muchos años los familiares de los trabajadores petroleros llevaron flores hasta esta parte del cementerio, sin embargo en las últimas fechas se han visto pocas personas dejar ofrendas en lo que se conoce entre los trabajadores del camposanto como la «Piedra de los Quemados».
A partir de 1935, una vez que los petroleros pudieron conformar su Sindicato, iniciaron los homenajes para estos trabajadores que perdieron la vida en el cumplimiento de su deber.
Tres años más tarde se realizó la expropiación petrolera por parte del General Lázaro Cárdenas del Río y la calle paralela a la que se llama Álvaro Obregón en la zona centro de Madero fue nombrada 13 de Enero, en homenaje a estos obreros de la industria del petróleo.
La calle 13 de Enero comienza en la colonia Arboledas, cruza la zona centro por atrás de la Presidencia Municipal de Madero y se interna en la colonia Benito Juárez, cruzando las vías del tren, hasta llegar a refinería.
Se encuentra entre las principales arterias de la urbe petrolera, pero pocos conocen ya el origen de la nomenclatura, que no sólo representa la entrega de los 25 trabajadores a su trabajo, sino también la lucha obrera que se vivió a principios del siglo pasado para obtener los derechos laborales que hoy todos los trabajadores disfrutan.
Recordemos que antes se les tenía agradecimiento por las luchas realizadas, hoy se les ha olvidado a los petroleros recordar quienes fueron los iniciadores de estas luchas para fortalecer nuestro gremio.