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El Frente Nacional por la Familia (FNF), encabezado por su director Rodrigo Iván Cortés, se pronunció la noche del miércoles frente al Congreso de la Ciudad de México en rechazo a la propuesta de ley que permitiría el aborto hasta los nueve meses de gestación. En su declaración, Cortés señaló que dicha iniciativa «legalizaría el asesinato de bebés» y urgió a los legisladores a reconsiderar su postura.

Rodrigo Iván Cortés afirmó que “no podemos decir que estamos a favor de la mujer si permitimos el aborto de niños y niñas” y sostuvo que, tanto en el aborto legal como en el ilegal, “la mujer como madre e hija siempre ha sido y será la principal víctima”. Durante su intervención, agregó que esta ley implicaría un «genocidio» y que afectaría emocionalmente y en la salud de las mujeres.

Frente al Congreso capitalino, donde este jueves se discutirá la llamada «Ley Herodes», Cortés se dirigió a la jefa de gobierno Clara Brugada y a los diputados locales. «Estamos afuera del Congreso para decirles que no manchen sus manos, ni nuestra ciudad, con más sangre de niños indefensos e inocentes».

El líder del FNF destacó que en México «ya no queremos más muertes, rechazamos el asesinato de bebés hasta los 9 meses en el vientre de sus madres», y señaló que esta iniciativa «solo da opciones de muerte» y que se esperaría de un gobierno «opciones de vida». Además, cuestionó los efectos de la industria del aborto y sugirió que la ley abriría un mercado para la «industria extranjera del aborto».

Cortés también describió el procedimiento de aborto tardío, afirmando que “todo aborto se hace con todo el dolor para ese bebé” y calificó este acto como “una barbarie” al pedir “paren esta masacre, den opciones de vida, no de muerte”.

La manifestación contó con el apoyo de otras voceras del movimiento, como Ana Rivas, Luisa Cantú y Paulina Mendieta, quienes también hicieron un llamado a la jefa de gobierno Clara Brugada y a los legisladores capitalinos «para que no manchen con más sangre a las mujeres y la CDMX». Las voceras resaltaron los daños físicos y emocionales que enfrentan las mujeres tras un aborto y pidieron que los legisladores prioricen políticas públicas en favor de la seguridad, educación y el empleo digno para las mujeres, así como apoyos económicos y respeto a la maternidad en el ámbito laboral.

Durante el evento, también se proyectaron mensajes en los muros del Congreso, pidiendo un alto al “derramamiento de sangre infantil” y promoviendo alternativas de apoyo para mujeres en situación de vulnerabilidad.

DIARIO DE MÉXICO