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Por: Sócrates A. Campos Lemus

  Que conste…son reflexiones!…..

Cuando hay tormenta y andamos en el mismo barco, no se puede andar peleando por el manejo del timón, hay que apoyar todos para mantenerlo a flote y salvarnos.

Ya al llegar a puerto podremos hacer todos los reclamos que queramos, ¡pero no en medio de la tormenta! porque nadie sobrevive por sus fobias, odios, limitaciones, miedos y resentimientos. En la crisis se sobrevive con la solidaridad y el apoyo mutuo.

Y revisemos las medidas a tomar al entrar a la Fase 3 de esta emergencia causada por la pandemia del COVID-19. Es por nuestra vida y evitar contaminarnos para no contaminar.

Ahora que la situación es mucho más complicada porque además de este ataque viral, la crisis socioeconómica y de seguridad, tenemos la gran crisis mundial por los precios del petróleo, por lo que creo que no debemos pelear por nuestras fobias, odios y resentimientos o para pensar que entre mayor sea la crisis y la miseria aflore en todos lados, esto ayudará a que los grupos de la oposición al presidente lograrán derrocarlo y ponerse al mando del país en una franca actitud golpista y brutal que seguramente nos llenará de divisiones, odios y resentimientos en mayor escala, y podríamos romper la paz social para llegar a los extremos de la violencia.

Las crisis son claramente graves, pero también, cuando se logran sortear pueden generar buenas oportunidades para el cambio y el desarrollo económico que permitan sortear los aciagos tiempos actuales.

Es lógico que nadie busca el fracaso de un gobierno en la tormentosa época que vivimos, por ello tenemos que entender que lo primero es mantener la paz social, buscar los elementos del cambio sosteniendo la economía a flote mientras se logren mantener los empleos y afiancemos la unidad en y dentro de los grupos empresariales, pues ya hemos sostenido que lo más grave sería que, cuando retornemos a la actividad económica, no contemos con nuestros cuadros de producción porque se desbalagaron o cambiaron y se fueron a buscar cómo sobrevivir.

Cualquier empresario sabe que si no logra sostener a sus cuadros de producción y de distribución y ventas no logrará mantenerse en el mercado que ya tenía dominado, y esto sí que lo llevaría al cierre de su negocio, porque al corto plazo no podrá lograr la productividad anterior ni mantenerse dentro del mercado.

Por esa razón es vital que se mantenga lo más que se pueda al equipo de las empresas, apoyándoles para que sobrevivan, para que se puedan reincorporar al inicio del proceso productivo con la eficiencia que habían logrado.

Pusimos como ejemplo que en un restaurant, los clientes antes de la crisis acudían por la calidad de los productos, por la buena atención de los meseros y del buen trato a los clientes y del magnífico sazón de los cocineros y ahora, con la pandemia, el equipo no se logró sostener y se fueron los cocineros y se fueron los meseros, y al retornar a las actividades, los clientes vuelven al lugar, pero los sabores cambiaron y los tratos no son los que tenían anteriormente y dejar de ir al comedor y así, al poco tiempo, ante la pérdida de la clientela tiene que cerrar por quiebra, y este es el mismo proceso para los negocios de servicio o industriales, y por ello decíamos que puede mantener la planta productiva, pero si no recupera la planta de distribución o la de ventas el proceso se cae, y al poco tiempo pierde competitividad y tiene que cerrar y es mucho mayor el daño a la economía cuando esto sucede, porque además de los daños económicos dejados por la pandemia tendremos la crisis en la producción por no poder controlar a los quipos de las empresas que ya estaban probados en su funcionamiento.

Esta política de apoyar a los trabajadores por parte de los empresarios es un buena opción para que entre ellos sostengan su fuerza laboral que es vital para sostener los niveles productivos, pueden tener máquinas y financiamiento, pero formar a su planta humana es tardado y si se pierde no se podrá operar con eficiencia, del mismo modo, cuando se habla de que hay que mantener las vidas y primero los pobres es una política eficiente en los tiempos de crisis.

El mismo Fondo Monetario Internacional  ha señalado que la crisis económica y la perdida de la producción generan la pérdida de empleos y con ello pueden estallar violentas protestas y motines, y si se tiene el control de esos grupos por los apoyos que se les prestan se mantendrá la paz social, y esto es lo mejor para todos: ricos y pobres, porque la violencia solamente genera destrucción y no producción ni empleos ni recuperación económica sino que, al contrario, provoca, la violencia, pobreza y destrucción y no estamos en tiempos para que esto nos llegue a afectar porque entonces entraríamos a una crisis de muchos años con mucha violencia y resentimiento social.

Si los clase medieros no han entendido ésta política tendrían que consultar con los grandes financieros y empresarios que son los mejores aliados de AMLO ya que ellos están conscientes de que la paz social es mucho mejor que las revueltas populares y la anarquía con violencia.

Por el momento, independientemente de la fase en que estemos, nuestra obligación de todos es la de SALVAR VIDAS Y GUARDARNOS EN CASA PARA NO CONTAMINARNOS NI LLEGAR A CONTAMINAR, sostener la plata productiva en paro pero considerando el mantener a la planta laboral a salvo para tener la seguridad en el inicio de las operaciones de que lograremos alta productividad y mantenernos en el mercado, porque es lo que ya dominamos, si la perdemos, a la corta o a la larga, podremos agravar la crisis y cerrar porque no pudimos mantener las empresas, por la tacañería o por la indolencia de muchos empresarios que, demandaban apoyos a cambio de no moverse, y como no los reciben, sus “dirigentes empresariales” se mueven para tratar de hacer y generar una “oposición política” en contra del presidente, olvidando que el sector está para proteger los intereses de los trabajadores y de sus agremiados, no para hacer política de oposición… así que son tiempos para reflexionar.