Por: Sócrates A. Campos Lemus
Que conste…son reflexiones…!
El talentoso PATRICIO, publicó una caricatura que titula: “La actividad que hace sobrevivir a miles en México y por eso no quiere parar”.
En ella, el crítico caricaturista dibujó a una señora comerciante ambulante con una torta y un papel, y frente a ella, a un agente de la Policía que la quería detener por su venta pública, y ella le decía: “disculpe, oficial, pero la OMS acaba de emitir un comunicado, en el que establece que la venta de tortas de chilaquil, guajolotas y atole de masa es una actividad económica esencial”.
Y la realidad es que la crisis mayor que sufriremos en la pandemia, además de los muertos y enfermos, es la económica y esta estará arrasando a muchos grupos, y sobre todo, se tendrá que tener la conciencia de que al salvar vidas se salvan a las empresas a futuro. solamente piense que si una empresa de cualquier nivel, incluso, como señalan dos destacados economistas españoles que han estudiado este asunto, en un restaurant que tiene su clientela fija y acostumbrada a un sabor y al buen trato de los meseros y dueños del lugar y con la pandemia se pierde el contacto con el cocinero y con los meseros que conocen a los comensales y saben de sus gustos y los hacen sentir bien, y por ello ocurren a este sitio, se pierden, pues lo más seguro es que al retornar a la actividad económica pues muchos de los clientes que anteriormente regresaban a comer a este sitio perderán el interés porque ya no tienen ni el buen gusto ni la buena atención. Así, esa empresa se cierra al poco tiempo de volver a iniciar sus actividades.
Esto mismo puede pasar con otras muchas donde los empleadores no cuidaron a sus trabajadores, y estos, al ver que no tenían apoyos ni posibilidades se movieron a otros sitios y al retornar a las actividades pues esas empresas ya no cuentan con el personal capacitado para reiniciar actividades de forma inmediata y con el nivel de productividad que mantenían y así pierden mercados y quiebran al poco tiempo.
Hace años platicando con un muy querido amigo, español, Ignacio de la Mota y Oreja, me contaba que al escribir uno de sus libros sobre la publicidad, recordaba que en plena crisis y postguerra, en España, se veía por todos lados los anuncios de los cigarrillos Philips Morris y muchos se preguntaban la razón por la que los seguían anunciando si no existían en esas épocas cigarrillos para el consumo, y la razón era que la empresa en forma visionaria decía que no quería perder ese importante mercado porque al mejorar la economía ellos estarían posicionados en los consumidores, mientras otros tendrían que iniciar sus campañas más costosas para ubicarse entre los consumidores.
Es de reflexionar que en los tiempos actuales a pesar de los duros tiempos para todos, lo importante es evitar que el personal de las empresas se desbalaguen y no se encuentren ubicados para reiniciar las actividades de cualquier tipo de negocio, de los más pequeños hasta los más grandes.
El capital humano formado durante años es vital para reiniciar las actividades y es por ello que cuando se habla de la necesidad de a los trabajadores, hay empresarios que lo entienden solamente desde el punto de vista humano y otros lo ven incluso con su interés, previendo el retorno a la normalidad, y las empresas que al reiniciarse las labores no cuenten con el grueso de sus empleados porque al no recibir apoyos se perdieron en la búsqueda de nuevas oportunidades, no podrán reiniciar sus actividades en forma adecuada manteniendo su nivel de productividad y de calidad y esto los pondrá en desventaja en el mercado, lo cual los llevará, en serio, a la quiebra real.
En este sentido las autoridades también deben entender que pueden, como Dios, “apretar, pero no ahorcar”, porque se perderán muchos empleos y empresas en el país si no entendemos que en vez de buscarle muchas “chiches a las culebras” y dejar de enfrentarnos entre nosotros con el afán de joder al presidente porque piensan que anda en los pasos del “comunismo,” lo cual no es cierto, pues debemos ponernos a trabajar en los esquemas para poder enfrentar el futuro con un proyecto económico que sea rentable y bueno para todos, para los empresarios, para los trabajadores y por tanto para el gobierno y los políticos.
Creo que no son tiempos de luchas políticas, son los tiempos de encontrar puntos de acuerdo para enfrentar el hoy y el mañana con eficiencia. Si no lo entendemos, pues estamos metiéndonos en un serio problema.
Mantener a las gentes que no pueden estar en casa porque deben buscar el día a día en las calles y no apoyarlos adecuadamente para evitar que se contagien y sigan contagiando será un enorme error, y por ello, hay que ayudarlos para permitir que puedan sobrevivir en la crisis económica que es la que más les preocupa, porque no hacerlo, es poner en riesgo al país para que la molestia se convierta en encabronamiento y el encabronamiento es mayor con hambre y miseria, y por tanto, en REBELIÓN, y ahí pues perdemos todos, porque si perdemos la paz social por los miedos y los enconos de los grupos, insisto en que vamos a perder todos, y no ganamos nada.
Los mismos empresarios que hoy tienen problemas deben entender que es mejor buscar la forma de apoyar a sus empleados como lo están haciendo muchos con la esperanza no solamente de ayudarlos solidariamente en el sentido humano, sino por sus propios intereses, ya que no perderán a esa mano de obra calificada y que ya conocen y se conocen en las empresas y esto ayudará mucho para reiniciar las actividades con mayor eficiencia y rentabilidad.
Imaginemos que una empresa tiene buenos vendedores pero los pierde porque no recibieron el apoyo adecuado en el momento necesario y al retornar a las actividades pues no los tienen, se perdieron, y ahora sí, esa empresa que vivía gracias a la eficiencia de su producción y la eficiencia de sus vendedores pues se va a la quiebra, porque no tiene la forma de desplazar sus productos. Y bueno, es para reflexionar… apoyarnos, es garantizar el presente y el futuro…