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Por: Cecilio García Cruz

Jesús te Ampare

El presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene con seguridad y convicción, que no hará cambios en su gabinete.

Pero hay voces discordantes y antagónicas en el Congreso Federal, cercanas al poder político, que visualizan lo contrario.

Consideran que los  tropiezos cometidos por los funcionarios ligados a la gran responsabilidad de “combatir” el Covid-19 –enfermedad que pudo atenuarse–, inducirán a realizar ajustes en el gobierno.

Jorge Carlos Alcocer Varela, secretario de Salud, es un prestigiado investigador, catedrático y académico. Tiene como subalterno a Hugo López-Gatell Ramírez, un médico epidemiólogo que se ha convertido en “la voz informativa” de la estrategia en contra de la epidemia.

Por tanto, es un personaje polémico que está en el “ojo del huracán” en especial de colaboradores incondicionales de AMLO, quienes consideran que es un adulador servil que “saca tajada” un día sí y otro también, de los reflectores para difundir su imagen pública.

Sucede algo curioso en esta crisis de salud y económica. Jorge Alcocer y su colaborador de mayor importancia, difunden mensajes contradictorios en relación a los efectos provocados por la epidemia.

En sus reportes cotidianos, López-Gatell, ha puesto en aprietos a su jefe cuando acude al Modelo Centinela que permite multiplicar por 8-2 la cifra total de contagiados y muertos.

Por ejemplo, si hay 4 mil 600 enfermos y fallecidos, multiplicados éstos por 8.2, dan como resultado 37,720, al corte del día.

Pero el titular de Salud tiene otros datos. Sostiene que esos montos son el total de enfermos por toda la epidemia y no la cifra cotidiana que difunde el vocero.

¿A quién creerle?

Cada quien lleva agua a su molino, provocando una grave confusión en lugar de coincidir y proporcionar información fidedigna a los ciudadanos.

Habrá que esperar si Jorge Alcocer tolera la actitud de López-Gatell, quien por lo que se observa, tiene “línea directa” del presidente López Obrador para desplazarse como “pez en el agua” en materia del Covid-19.

El titular de Salud tiene 74 años de edad, y el vocero de la epidemia, 51; 23 años de diferencia.

¿Se va Alcocer?

Es pregunta.

ceciliogarciacruz@hotmail.com